jueves, 31 de diciembre de 2009

Infinitos, inercias, karmas...

Quedan ya pocas horas para que acabe el año 2009, incluso en las antípodas españolas ya han recibido el año nuevo con fuegos artificiales y música.
Involuntariamente se pone en marcha el reloj que llevamos dentro y empieza la cuenta atrás. Sin ganas de recordar los momentos clave de este año que ya agoniza, recuerdos amargos, sentimientos imborrables, angustias... todo un mar de vivencias se agolpan en mí, los sentimientos afloran, la impotencia se adueña de mí.
Siento rabia por no poder despedir este maldito año de una manera más optimista, siento impotencia por no poder parar el mundo y asimilar detenidamente lo que me ha sucedido, acumular el tiempo necesario para recobrar la entereza que me permita volver a subir de un salto enérgico a esa locomotora veloz que es la vida. Veo el mundo avanzar, la gente correr, la rueda girar, el vértigo se apodera de mí y yo, impotente, no alcanzo a gritar, no consigo oir...
Despido un año que empezó el 20 de enero con la muerte de mi padre. Atrás quedaron tres años de lucha denodada contra el cáncer, contra previsiones pesimistas y complicaciones periódicas. Años en los que pasé largas temporadas fuera de casa acompañando a ese luchador infatigable que nunca se rindió, agarrándose a cada halo de luz, ciñéndose a cada embestida que le daba la enfermedad, encimando los avatares de los momentos...era mi padre, pero cada día que pasa su imagen se enturbia un poco más y su leyenda se agranda entre mis recuerdos. Otra vez esa maldita impotencia...
Si algo ha marcado profundamente este año a nivel mundial ha sido esta brutal crisis que sigue azotando con distinta intensidad, dependiendo de los lugares, excepto en África, lugar que lleva sumergido en ella varios siglos ya.
En mi casa por suerte pasó de lado, pero no en todos los sitios parece ser que fue así, con lo cual el resultado, en la práctica, fue el mismo que si hubiera golpeado mi puerta. Más díficil solucionar conflictos con los ex-socios en estas circunstancias, ni qué mencionar que en algún tiempo fuimos familia.
Tecnológicamente ha sido un año interesante en el que empecé con una HTC Magic, pasé a un Iphone 3G y lo acabo con un Nokia E72 ( del que no me desprenderé en mucho tiempo, os lo aseguro) pasando por HTC Pro 2, Blackberry Bold, HTC Hero, HTC Diamond...
En informática y ocio pasé al lado oscuro de Apple con mi nuevo y flamante iMac 21,5, su AppleTv y su Time Capsule. Digo al lado oscuro porque una vez posees la manzanita, su uso tan gratificante y sus posibilidades despiertan en tí sentimientos lascivos que te piden más y más...
Buen año en mi ejercicio bursátil de trader y arbritaje ( te quiero OHL... bienvenido FCC - no os cobraré el consejo -) y regusto agridulce en mi ardoroso camino por ser una figura del pádel.
Bajo la persiana de mi lúgubre teatro. Impotencia.
En pocas horas se levantará el telón en un esplendoroso escenario. Esfuerzo.
FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO 2010.

Pdta: D.E.P. Francisco Beneyto Vañó, tu imagen se nubla en mi retina, tu recuerdo se agranda en mi alma, no te olvido ni un segundo, te llevo en la jodida sangre.

No hay comentarios: