jueves, 3 de diciembre de 2009

Apple





Mi vida geek cambió radicalmente hace un mes al empezar a fallar mi flamante portátil LG. Como por causa del azar, encontré un anuncio del nuevo iMac. Rápidamente empecé a investigar sobre su modelo más económico, el de 21,5 pulgadas, y oh surprise!, más económico que nunca, quedaba al mismo precio que un Windows medianamente decente, pero eso sí, muuuuuchooo mejor acabado, infinitamente más atractivo en cuanto a diseño, más rápido, estable, sencillo.... Yo que nunca le presté mucha atención a los Mac, aún siendo poseedor de un flamante Iphone 3G, quedé gratamente impresionado por sus características y, tras leer opiniones de usuarios Mac, irremediablemente me convertí a su causa i adquirí un flamante iMac 21,5 pulgadas...¿ resultado? A día de hoy le presto tanta atención a mi Pc cómo a mi novia.
Pero adquirir un producto Apple tiene una vertiente peligrosa, traspasar las fronteras de la más sublime tecnología para ya nunca más volver. Yo lo experimento en mis carnes y por eso por mi mente ya sólo circulan deseos de ampliar la familia de productos Apple. Recientemente he adquirido un TimeCapsule y un AppleTv, dos cacharros de vicio que bien utilizados prometen más satisfacciones aún, tranquilidad en el uso y menos cables y complicaciones.

No hay comentarios: